La ciudad ya presume del primer arte urbano
El resultado de las intervenciones en medianeras y muros empiezan a dejarse ver con el beneplácito mayoritario por parte de los vecinos
Las calles de Vigo lucen más alegres y artísticas. Después de una semana de trabajo, las trece medianeras elegidas como soporte de arte urbano cambiaron radicalmente su aspecto. A iniciativa del Concello, trece pintores consagrados y emergentes se responsabilizaron de dar personalidad a esos espacios.
Nelson Villalobos ya finalizó su intervención en Blein Budiño, en el muro de sustentación de la columnata, que en su día perteneció a la Pérgola de Jenaro de la Fuente (hoy en Bouzas). “Una vez conocido el lugar, trabajé sobre el proyecto de la caracola; es un símbolo para mí al venir de una isla (el artista es de origen cubano); lo concebí como una ventana abierta al mar, un mar que se esconde bajo la montaña”. Así habla Villalobos de su obra, que califica como alegre, distendida “no me gusta la angustia en el arte”.
En Torrecedeira, en la parte inferior del parque Cela, un artista de la nueva generación, Ash (Alberto Santos), ultima su propuesta. Tan solo le resta firmar. Para el autor, su pieza es una declaración de ‘viguismo’: “Es una zona oscura, degradada en una calle con una tipología cerrada, por eso escogí colores claros (celeste y blanco); en cuanto a la figuración es sencilla, sin ‘barroquismos’, simboliza la defensa de la ciudad; con las letras de Vigo escritas en grande da respuesta a la necesidad de un lugar que reivindique su nombre, donde los jóvenes vayan a fotografiarse”.
En Camelias, las escaleras de Don Quijote se pintaron de blanco para servir de ‘lienzo’ a Pelucas. Esta actuación suma la número 13, ya que se incorporó más tarde a la primera selección. Mientras trabaja, el artista recibe las felicitaciones de los viandantes que se vuelven al llegar abajo para apreciar la pintura con perspectiva. “Por ahora no sé en qué va a acabar; la obra cambia cada día, según mi humor, la gente, el tiempo; por ahora solo estoy haciendo los fondos, después incorporaré las figuras”, afirma. Con brocha y algo de spray configura un fondo que varía según los tramos. “Mi intención es utilizar un elemento unificador de todo, pero aún no sé cuál”. Reconocido graffitero y artista urbano de referencia, Pelucas aplaude esta iniciativa pero con reservas: “Siempre estamos para salvarlo todo, las galerías y los políticos acuden a nosotros cuando no tienen dinero; esto es interesante como apoyo a los jóvenes, pero sería más si aprovechasen todo el potencial del arte”.

